26/2/09

AMANECER


Cuando Gastón abrió los ojos esperó encontrar como cada mañana, los rayos del sol filtrando sus dedos luminosos entre el encaje de la cortina. Pero no fue así, más bien resultó que la refulgente presencia del astro se mostraba en sentido inverso, como si naciera del atardecer. A Gastón se le ocurrieron muchas ideas como: que se había quedado dormido hasta tarde, que había un fenómeno astronómico al que no puso atención en las noticias o que simplemente estaba muy cansado y los sueños le perseguían aún en vigilia. Mientras su mente respondía con inseguras afirmaciones, las horas avanzaron sigilosas y la noche empezó a cubrir el cielo, Gastón se asomó por la ventana para reconfortarse con el paisaje urbano que conoce desde hace muchos años, con esa misma gente que crea la rutina vespertina. Pero un resplandor le hizo voltear al cielo en busca de la luna. En su lugar encontró un planeta semejante al suyo.






Iván Flores

LOS MUERTOS (II)



Mi hermana y yo le conocimos en un taller literario. Era el maestro. Recitaba a Nicolás Vallejo con voz cavernaria, tan solemne: “Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan; siempre me matan, me matan…” Se llamaba Indio Juan, tenía el pelo blanco, cantor con Quilapayún, argentino que se burlaba de Argentina, del mundo entero. “Siempre me matan” y nos entraba la risa por su voz de sacerdote, de prelado, de gurú. Se tomó con humor nuestras burlas y nos concedió el honor de ser nuestro amigo. Un día antes de morir, en el hospital, con ese color amarillo revoloteando indecente por su pelo blanco, nos llamó al lado de su cama. Nos preguntó por los gatos. Con qué cariño nos preguntó por ellos. Después, cuando ya estábamos a punto de salir, nos tentó las manos, nos las acarició, nos las posó sobre las suyas y simplemente dijo: “Que no haya olvido, chicas, que no haya olvido”.








Milena

TE LLAMO PARA DARTE UNA MALA NOTICIA


....Me es tan difícil todo esto. No puedo salir del asombro.
Lo vi ayer. Platicamos, quedamos de acuerdo para visitarnos el fin de semana y....eso fue todo....si así es..., quien mejor que tú para saber cuánta cercanía teníamos.
Debo colgar, necesito un momento a solas....gracias....yo te busco.
Y así terminó la conversación, con el celular apagado y el remordimiento oculto detrás del manojo de mentiras.






Iván Flores

24/2/09

LOS MUERTOS (I)


Cuando hacíamos el amor, yo quería a Rimbaud prendido en mi pelo. Y él, que era de Marguerite Yourcenar y su “Alexis o el tratado del inútil combate”, se reía de mi maldito malditismo: “No insistas, estás condenada a ser feliz”. Quince años después de nuestro último encuentro, comencé a sonreír con más frecuencia. Entonces, quise hacerle partícipe del cumplimiento de mi condena. Busqué su teléfono, el de los tiempos donde todo era agua y nos besábamos clandestinamente en casa de sus padres. Pregunté por él, le nombré después de tantos años sin hacerlo. Primero hubo silencio; siguió la herida: “¿Quién le llama? ¿Pero no sabes que está muerto?”. Colgué y caí maldita sobre el sofá. Al poco me levanté, busqué el cinturón que él me había regalado con su primer sueldo, me lo ajusté a la cintura, bien prieto, y salí a la calle asumiendo mi condena. Luché por ser feliz la tarde entera. Se lo debía. A mi primer amigo muerto. Le arrolló un coche.







Milena

VEAMOS…


Dios miró el mundo, preguntándose qué harían esos humanos. En el Medio Oriente, guerra; en África, morían de hambre… una tras otra las imágenes eran las mismas de hace mil años.
Les había dado inteligencia para que aprendieran. Al menos les había alcanzado el ceso para registrar y así no olvidar cada generación, pero parecía que si bien recordaban, no comprendían.
Habían sido un experimento interesante, curiosidad de qué pasaría si a ese simio le doy más cerebro y unos pulgares oponibles. No todo era malo, había que reconocerles las artes, que iban de mal en peor. Esos humanos son fruta que se pudre sin remedio. Pero en fin, ya había ocurrido con los dinosaurios, y les pasaría a ellos: se extinguirían. Oportunidad de jugar otra vez. Escogería algo más tranquilo para encargarle el mundo, tal vez plantas, se metían en pocos problemas.
El dios suspiró, tomó notas como cada tantos siglos y pasó al siguiente planeta para ver si los hombrecillos grises tenían más suerte, la última vez que los miró se habían extendido por las estrellas y parecían no ir tan mal.






Alberto González Gallina

23/2/09

EL MONSTRUO


Se trata de un organismo colonial, como una medusa, amorfa criatura de proporciones descomunales que se alimenta de todo cuanto encuentra a su paso, solamente para asimilarlo y crecer más. Se trata de una criatura sesil que extiende sus seudópodos por donde quiera, siempre insaciable. Al caer el sol, se le ve brillar como habitante abisal iluminando la noche con miles de luces multicolores. La criatura es caos puro, y por sus entrañas viaja la más abyecta corrupción, su mera respiración y fluidos corporales bastan para envenenar al mundo. Su piel rígida se eriza por sobre y debajo del suelo. Sus propágulos se diseminan por todo el mundo Dentro de esta criatura es que viven los hombres. El nombre del monstruo: ciudad.









Alberto González Gallina

MEJOR PREDISPOSICIÓN AL ÍNDIGO


Ten cuidado con el rojo, le dijo la gitana de a gratis en el parque, pero se negó a que le leyera la mano o le echara las cartas.
Tenía prisa, y semejante advertencia le causó gracia. Su Estado estaba más que colorado, gracias a las tácticas del viejo Goebbels todo estaba vestido y revestido, pintado y repintado de un carmín sangre. Tener cuidado del rojo era tener cuidado de todo, carteles y edificios de gobierno, espectaculares y gorras, primarias y postes de luz, taxis y banquetas. Más le valía no salir a la calle ni prender la tele para no toparse con el rojo. Iba pensando eso. Pero fue su esposa del otro lado de la calle quien lo alejó de todo pensamiento, contenta le agitaba la mano. A media calle su rostro palideció al ver que bajo el saco ella lucía un vestido escarlata fuego, temió que el rojo cediera al verde, volteó al semáforo y no vio al cochecito rubí que lo arrolló lento, lo que sí notó fue el deshilado bermellón de su cabeza que empezó a cubrir el cemento.








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A + B = C



Corrió C despavorido al encontrarse con su espejo. Había rotó varios durante su vida. Anduvo sin dirección por las calles, no sólo estaba perdido en la ciudad sino en su interior. Regresó a su imagen: A, estaba en silencio recargado en el marco. Se miraban con indiferencia desde el inicio hasta el final de su figura. Se dijo C que era imposible compartir una vida con A, pues éste tenía cansado el corazón y bebía litros de vino; estaba resuelto a fallecer inconsciente. Quería morir y C no lo soportaba. De entre la penumbra apareció la silueta de B, al lado de A con la botella rota, sonriente y las zapatillas desgastadas. Bailarín por excelencia, virtuoso, sincero, pero unido a A. ¿Lo estaba realmente? entonces, si B amaba la vida era hipocresía. ¿La lealtad de A por la muerte era quebrantable? presentarse B, pero tener corazón A… Reconocerse C así lo despedazó; no podía correr, cualquier otro reflejo sería el mismo: retrato fragmentado. A y B representaban dos estilos de vida que tienen que adecuarse en uno sólo: C. No puede soportar una doble vida que se suma al otro lado de la igualdad.








Fabiola Itzel Cabrera

UNA ANÉCDOTA


(a Carolina)

Un día, quién sabe dónde, con quién sabe quién, ya no me acuerdo qué pasó.











Aldebarán Toledo

CHARADA


Me dijeron que vuelan, pero que no tienen alas. Son sabias y muy peligrosas. Manejan mil secretos. Tienen un cofrecito donde guardan celosamente el ingenio y la creación. Son proveedoras de los saberes más insospechados por la historia, mismos que se pasan una a otra por el arrullo de su regazo, en pócimas o en recetas. Han tenido varios nombres, depende de quien las mire: hechiceras, brujas, parteras, lloronas, magas, maléficas, encantadoras de almas, plegadoras, matronas, místicas, herejes, viejas, adivinas, pitonisas, oráculos, efigies, diosas, lunas, matriarcas, amazonas, sirenas, liderezas, penélopes, locas, lesbianas, feministas, sibilas, arúspices, ascéticas. Nunca se detienen, nunca paran, si ves una y tratas de atraparla, irremediablemente se te irá, pues en cautiverio, moriría como tantas que ya han muerto, mejor nómbrala según tú, lo mejor que puedas, y déjala que vuele.






Colibrí de Caranalio

22/2/09

JUGAR A LAS PALABRAS FAVORITAS HILVANADAS #2


Ale, el koala que nació sin cola, pobre como era, le pidió a Casandra, la mariposa monarca, que se casara con él, pronto, para vivir juntos siempre. Acertijo a sus amigos les regaló un paseo a caballo, él era un caballo. Y juntos hicieron el viaje que Casandra tenía que hacer como todas las mariposas como ella a Canadá. Llegaron ya viejitos. Allá conocieron a Lluvia, una cotorra increíble. A los tres los cargó con cuidado y regresaron a México de volada. Ale y Casandra tuvieron muchos hijos, koalas sin cola pero con alas naranjas, y ahora de vez en cuando los van a visitar Acertijo y Lluvia volando.











2do cuento colectivo, sábado 21 de febrero, 18 h, Jalcomulco, Veracruz, 2009

18/2/09

MIFUME Y LAS COSAS QUE AMA


Vengo a que me enseñe a volar, dijo Mifune, y la señora le puso a hacer todos los quehaceres de la casa durante años.
Cree que ya sepa volar, preguntó Mifune, y la señora movió negando la cabeza. Había platos y pisos que lavar.
Ahora ya sabré volar, preguntó años después Mifume, y la señora encogió de hombros dudando. Había que plantar una cerca de bambú.
El día que Mifume desenrollaba un cometa de un bambú alto, vio cómo caía lento al suelo. La señora abajo sonreía mientras recibía su juguete. Todo estaba limpio.
Mifume voló.







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PRIMER ANIVERSARIO



Quería originalmente que se llamara Metatrans, como el primer cuento que escribí y que es un tanto cuanto nihilista. Al intentarlo me encontré con que hay un blog con ese nombre y no precisamente de seguidores de Nietzsche o de Jüng, sino de transexuales. Así que opté por llamarlo La casa de Asterión, como homenaje a ese cuento perfecto de Borges, pero llegué tarde a la blogósfera con mi propuesta pues también existía ya un dominio con ese nombre. Para entonces estaba encabronado y supuse que había que vengarse de alguien, quizá del ojete que le puso a su blog el nombre que yo quería, o de Borges por haber escrito La casa de Asterión antes de que yo naciera. Me imaginé escribiendo un cuento en el que el minotauro le pega una terrible madriza a Teseo, porque Ariadna, amante de los gadgets, en lugar de un hilo, le da un iPhone con GPS del laberinto incluido y al caerse la red, el pendejo de Teseo se queda atrapado hasta que el minotauro llega. Pero como no escribí el cuento me puse, hace un año, a hacer el blog.







Danner González-Bravo

FINAL ABIERTO


Pienso ahora, por ejemplo, en un libro de final abierto pero no dentro de las estructuras canónicas de la teoría literaria, sino que, llegado el momento, al libro en realidad le falte la página decisiva como lo soñaron Cervantes autor del Quijote y Borges, autor de Pierre Menard autor del Quijote; o en relatos que transgredan los métodos carverianos de mantener a la expectativa al lector y que llegado el momento que el autor juzgue necesario, o que simplemente no quiera seguir, pueda escribir libremente: “Aquí termina mi relato. El final puede ser el que usted quiera. A mí me importa poco.” O dejar unas líneas, literalmente unas líneas, o unas páginas en blanco: “Estimado lector – ó – grandísimo lector hijo de puta, escriba usted aquí lo que le plazca, mate al protagonista, reflexione, vuélvalo yucateco o puto o terrorista. Allá usted.





Danner González-Bravo

JUGAR A LAS PALABRAS FAVORITAS HILVANADAS



Había una vez una luna que estaba triste, porque el sol le levantaba las faldas y nunca le regalaba flores. Soplaba el viento y la noche se espantaba con murmullos extraños. A lo lejos, se veía la luz de los relámpagos que desaparecía a la luna por instantes. Por eso, no se veían sus lágrimas que caían a la tierra en forma de rocío.











1er cuento colectivo, viernes 6 de febrero, 18 h, 2009, El Chico, Veracruz

INVESTIGACIÓN PRIVADA



De agujeros negros y otros cuerpos muy masivos que no dejan escapar ni un rayo de luz, ni una sonrisa, ni un sentimiento, que se lo tienen que tragar TODO… y terminan tragándose a si mismos.







María Luisa Castillo

17/2/09

JUGANDO AL AMOR



El cielo llora diamantes. Se rompen en mil pedazos. Al romperse contra el piso se confunden con los diamantes que brotan de sus ojos grises. Un rayo de sol, entre el viento, los desvanece. Ya no hay diamantes en su rostro, ni en el cielo. Sólo una sonrisa. Entonces, dirige su mirada gris hacia el cielo azul grisáceo. Ahora son uno solo. No hay más diamantes que se rompan en el piso. Sólo diminutos rayos de sol, un rostro sonriente, un atardecer veraniego y una joven de labios rosas, y ojos grises, jugando al amor.








Anónima

16/2/09

EL DÍA QUE SE ACABARON LOS CORDEROS



En la isla de los lobos se sirvió de cena al primer lobo.














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FILOSOFÍA DANESA-CHILENA



El condenado a muerte firmó. Donaba su cuerpo al arte, no a la ciencia. Antes el artista le explicó en corto en qué consistía la obra. En la galería se pondría una pecera grande con muchos peces dorados, y a un lado se dispondría una cubeta de plástico con sus restos procesados como alimento para peces y quien quisiera del público en general podría tomar un puñito y alimentar a los dorados nadadores. En su vida había pisado una galería. La idea de pedir pescado en su última cena le provocó risa.







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FILOSOFÍA ALEMANA



todo libro es un espejo.
corrijo. toda obra de arte es un espejo.
aclaro. toda medianamente o buena o excelsa obra de arte, es un espejo.
Cuídate de decir, al verla, oírla, leerla, tocarla, probarla, que es aburrida, no la entiendes, no te gusta, te parece poca cosa, no vale nada, es aberrante.
al menos, sorpréndete si lo que descubres ante ti es algo parecido a un simio.






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FILOSOFÍA CHINA


Si todas todas las abejas mañana, pero digo de verás mañana, desaparecen de la faz de la Tierra, en cinco años el precario equilibrio del mundo que conocemos se rompe. Se triza.
Muerte de la vida. De verdad verdad.
Si mañana, no las abejas, sino todos todos los humanos desaparecemos, y digo todos, en cinco años, gracias a sus noches y a sus días, sus mil ochocientos veinticinco, la tierra sería la balanza justa de la vida, todo restaurado, como el Paraíso, sin adanes ni evas, sin religión ni dividendos. La casa perfecta. El edén recuperado. Vida de la muerte.





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CIEN PALABRAS


Te reto a ti que te jactas de escribir a que abras las ventanas con una línea. Cual bofetada. Y como casa que vas a habitar, llegues a la puerta en cien pasos, justos, certeros, y nos invites a pasar y a casi conocerte, y a saber eso que ya tienes que decir. Técnica. A hallarla es a lo que te reto. Hórmate a este calzado de tinta con el que recorrerás tu hogar de papel. Que como dice el tipógrafo: la diferencia entre la palabra precisa y la correcta, es la que hay entre el rayo y la libélula.





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EVARISTTI O POEMA DE AMOR NO. 3


(a aisha, con la suficiente sangre)
Dejé mi corazón en la licuadora
a la mirada y el tacto expectantes de
los cursis, los idiotas, los sádicos,
las damas de escote y buena pierna,
los snobs and a half, los wannabe,
los homosexuales de boina y cigarrito
Sólo tú pulsaste On,
sonreíste
y abandonaste la sala
porque te vale madre el arte









Aldebarán Toledo

DE COMO UN BAILE ERÓTICO Y LA VANIDAD SALVARON A LA TIERRA


Supone la mitología shintoísta que la tierra estaba a oscuras y sin calor, porque Amaterasu, la diosa sol, sumida en rabia y miedo por la muerte de sus tejedoras, se había metido en una cueva del cielo.
La tierra moría por su ausencia.
Entonces Uzume, diosa de la danza y la alegría, con el sonido de sus pies danzando sobre una tina de madera puesta al revés y con su baile desinhibido, en el que se despojó de sus ropas, logró activar la alegría del resto de los dioses. 800 divinidades. Y la curiosidad de Amaterasu. Al salir de su escondite le cerraron la entrada y le pusieron un espejo para que viera su propio resplandor, dador de vida.
Así, cacarearon los gallos y la tierra volvió a tener alternancia de días y noches y volvió a ser fértil.





Eva Mondragón

12/2/09

LAICA


Ayer, como cada sábado, fuimos a comer con mi madre.
En la sobremesa mi hija pasó corriendo como alma que lleva el diablo de mi antiguo cuarto al jardín, con una caja blanca. Con la velocidad de los recuerdos desempolvándose, reclamando el olvido. Retornó lenta, como alma en pena, arrastrando la tapa blanca con unos simpáticos hoyitos. Masticaba unas palabras tristes.
-No estaba viva, mamá. Se hizo polvo.
Y el recuerdo revivió. Al revés. Yo niña corriendo como alma que lleva el diablo del jardín a mi cuarto. Sacaba todo lo de mi caja de cartón, le ponía una mantita, un platito con agua, unas hojitas, y a la tapa la perforaba con un lápiz, para que su nueva habitante tuviera cama, comida y aire.
-Esa es la caja que traías como manda cuando eras niña, eras increíble. ¿Recuerdas? le contabas todo a tu amiga imaginaria que según vivía allí, hasta que quién sabe qué bicho te picó y la olvidaste bajo tu cama. Musitó mi madre.
Quién sabe qué bicho me picó. Pero hasta ayer mi alma se llenó de pena.
-Mamá, sólo me dio las gracias y se hizo polvo.





Eva Mondragón