Cuentan que mató a muchos hombres y mujeres, que se ensañaba y que condenaba a sus víctimas a una muerte miserable. Se dice también que era calculador, cuidaba de nunca dejar evidencias. Se ocultaba muy bien, escondía los cuerpos bajo los tapancos, en medio de los muros o en lugares inimaginables, guardaba algunas porciones y acribillaba por las noches sin ser siquiera notado. Los latidos, el sigilo, las casas abandonadas apunto de caer, los misterios que en ellas se tornaban lo delataron; Gracias Poe.
Sagrario Callejas
2 comentarios:
Me prestas uno de Poe?
Isabel Mendoza
La verdad he leído poco de Poe pero sin duda sus misterios me llamaron la atención y sus poemas...
Un verdadeo placer.
Patricia Arroniz
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