El amor es un juego y jugando con mendigos no se gana nada / Pues ni tiran el corazón cual dado, ni avientan las cartas a la mesa, en ambas ocasiones, esperando llevárselo todo / No esperan ni desesperan / No saben ganar ni perder, y nunca suben la apuesta / Hagamos la ruleta rusa: quedamos libres el uno del otro; o los dos somos el premio, y así: seguir jugando juntos / llegar al final del juego.
Eva Mondragón
1 comentarios:
Muy bie Eva, eres de mis escritoras favoritas de este blog, ojalá siempre colabores aquí
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