Un hombre soñó con la Muerte, que lacónica lo sentenciaba: Cuando despiertes, te estaré esperando. Horrorizado ante el conocimiento exacto de un destino que debiera siempre ser indefinido, se aferró a imágenes bizarras y a personajes amorfos, y se quedó dormido para siempre.
Aldebarán Toledo
1 comentarios:
Me gustó la sentencia
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