12/8/09

LOS MIL Y UN IMSOMNIOS



Algún día me gustaría ver al Papa salir al balcón y anunciar los resultados de la jornada de futbol. Nunca visualizo cómo se comportará un grupo social ante un evento inesperado, sino que trato de adivinar cuántos de ellos tienen divertículos en los intestinos. Ahora soy internado en el hospital para estar en observación. Permanezco tres días sin pestañear siquiera, no observo nada fuera de lo común y me voy del lugar. Uno ve a tantos insomnes con la mirada perdida en el espacio. No es que estén viendo nada, sino que están visualizando lo que piensan. Por ejemplo, mi marranito juega al ping-pong de modo limpio, pero su carne es kosher. Si tuviera un deseo, ese sería borrarme la letra A de la palabra PEREZA en la frente y suponer que el Golem Pérez será, o perecerá, pero para convencerse de dormir a pierna suelta hay que tratar de no mirar al coleccionista de chupadedos.









Gabriel Fuster

1 comentarios:

Pedro Beja dijo...

hola, soy brasileño y estoy pasando aquí porque tengo un blog también. Yo gustaría que usted fuera en mi y comentara también. pedrobeja.blogspot.com