19/5/09

SERÁS


Tanta soledad llega e invade los rincones del amanecer perpetúo
tan perpetúo y trasmutable como el beso.
Tanto invade y aglomera las heridas
como el viento agita al polvo
hecho de sangre y de piel.

Del amanecer al llanto
mi regazo reza una canción
penas de frío apenas de hambre
no sé cuales, no sé cuantas
sí sé donde, en mis rincones.

Acaso tanta soledad me nutre
apacigua como llama abrasadora
mi viento ligero en el susurro último de aliento.
Flaca y triste caigo al polvo volviéndome pedazos
desintegrando mi única creación.
Siendo ceniza.






Eva Mondragón

0 comentarios: