18/9/09

ESPACIO PATROCINADO POR TELAS DE MÉXICO


La patria ondeaba. Metros y metros de tela bailaban en aquel mástil que llevaba años sin vestirse de nada. Yo llegué a pensar que era un palo volador posmoderno que se usó en alguna visita exótica de algún mandatario del extranjero. No. Era un asta bandera jumbo. Allí estaba serpenteante, aun con la brizna, el viento levantaba nuestro lábaro patrio. Símil adecuado para la realidad del país: aunque nos llueva sobre mojado seguimos arriba, saludando, con la cara en alto. Todo era tan alentador. Me hubiera gustado sentarme a llorar. Pero el rasgado se hizo en segundos y los metros y metros de tela, cual sábana, se fueron a tender como un paracaídas en esplendor sobre el tráfico de las dos avenidas. Supongo que el símil fue mejor: la patria está cansada e hizo su camita sobre las ruedas de algunos de sus ciudadanos, para que la llevaran lejos este septiembre, del grito y de la lluvia. Claro que no llegó muy lejos, los choques no se vieron, sólo se oían, bajo el lienzo empapado de la nueva carpa de circo tricolor en mero sistema circulatorio.






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1 comentarios:

Anónimo dijo...

palabras, simbolos, significancia... algún día podrán converger? ... grato real y alegorico ...

GRACIAS