9/9/09

TRADEMARK



Cuando la NASA inició su programa de envío de naves tripuladas por pilotos, referidos astronautas, sus científicos pronto advirtieron que las plumas, referidas atómicas, simplemente no funcionaban en la gravedad cero. Para combatir el problema, NASA invirtió una década en tecnología y 12 billones de dólares para desarrollar una pluma capaz de escribir en la gravedad cero, de pies o de cabeza, bajo el agua y sobre cualquier superficie rígida al tacto, incluyendo vidrio con la diferencia de soplado, y hasta mantener su eficacia en temperaturas oscilando entre los 300 grados Celsius y abajo del punto de congelación.
Los rusos usaron un lápiz.







Gabriel Fuster

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja... Magnífico. ¿Se acuerdan de Rocky IV? Todo lo contrario. [Aldebarán Toledo]