10/9/08

DIÁLOGO CON EL ÁGUILA


: ¿Qué te pasa? Te noto más afligido que de costumbre. Dime, ¿acaso los eones ya te hartaron? : No es eso. Es que he comenzado a sentir pena por ti y por el mar que eternamente me lame las piernas: ¿Pena por nosotros? : Sí, porque tan absurdo como mi mal es el oficio que repites miserablemente. Pues ¿a qué pueden saberte ya mi estómago, mis riñones y mi páncreas? Te digo que no llegará para ti la saciedad, ni el día en que me acabes, ni en el que el mar pruebe de mí bocado alguno : No nos confundas con los hombres. Somos; nada nos hace falta. Date cuenta ya que tu compasión es tu verdadera condena. Mira, ya te regeneras. Ahora debo devorarte las entrañas una vez más, Prometeo.











Aldebarán Toledo

0 comentarios: