EL TIBURÓN

Queridos señor y señora Arriaga, mi ética profesional y el asombro me impiden decírselos de frente. Por eso les escribo esta nota en la receta. De acuerdo a los ultrasonidos pasados ustedes iban a tener gemelos. Hoy que vinieron a revisión notaron cómo quedé mudo un buen rato. Lo que vi me aclaró la situación, la cual no sé si se deba a las dietas bajas en calorías que llevaba la señora en los primeros meses cuando no sabía del embarazo. Resulta que uno de sus hijos nada como tiburón en la placenta, tiene algo como aleta de tiburón en al espalda, y definitivamente tiene hambre de tiburón, pues claramente se estaba devorando a su hermano en el vientre, cosa que sólo hacen los tiburones nonatos cuando no reciben nutrientes suficientes. Sin más, les aclaro el error, no van a tener gemelos.

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