30/1/09

HISTORIA DE CALLE


La verdad es que me sale re bien lo de ser puta. Me gusta ponerme esas falditas y esos tops atascadotes de lentejuelas de colores. Me gusta que me hablen dándome órdenes y que me paguen por cumplirlas, no hay mayor recompensa que la de que le paguen a uno por hacer lo que le gusta; el talento pues, pá lo que nacistes. Cuando estaba en la primaria pensaba que quería ser como la priti güoman, que era putita y se ligaba a un ricachón, y además papi.
Aunque no es muy bonito buscar la torta en las cantinas esquineras, no hay como los hotelotes donde hasta da orgullo la laborada, da gusto que te paguen con los verdes. No siempre es así, a veces se topa uno con cada cosa, que hay que ver… y me vale que cuando me ofrezca piensen; pues éste no es vieja pero qué ganas le hecha. Finalmente siempre terminan aceptando.




Sagrario Callejas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno!!, me gusta el vocabulario y el final. Casi, pero no, sorpresa, presa uno que no lo espera.

Anónimo dijo...

Yo creo que el vocabulario no llega a cubrir la intención de realismo que se le quiere dar al cuento. Y me parece que en el desarrollo tampoco se consigue. Se descubre el carácter "outsider" de la escritora con respecto a lo que pasa en "la calle" (sí, ya sé que no hay que vivirlo todo para escribir, pero me parece que tampoco hay que trivializar las cosas). Una última observación: sé que éste es un blog colectivo y en nada hacemos la pretensión de la gran Literatura, pero... ¿por qué no se cuidan los detalles de edición si no es un trabajo muy difícil? Ya saben: ortografía y esas cosillas que como escritores -o lo que seamos- debieran importarnos un poquito. [Aldebarán Toledo]

Anónimo dijo...

Que bueno que te confesaste...
Isabel Mendoza

Anónimo dijo...

¿Quién se confesó y qué fue lo confesado? [Aldebarán Toledo]