14/11/08

LITERATURA AFANTÁSTICA


Tengo muy claro en que lugares me gustaría quedar atrapado si en algún caso, como sugiere la literatura, la realidad se desdobla y el velo que separa este mundo de los “otros” posibles e imposibles se rasga. El hecho fantástico en sí, me fascina y quisiera que me pasara. Así como los hay quienes se pasan la vida queriendo un encuentro del tercer tipo, conocer un vampiro o tener cara a cara a un fantasma, así yo me la paso cazando “portales” y dudas de la verosimilitud. Un laberinto per se, cual los de Pontevedra, no estaría mal, un jardín o un panteón, de esos como el de Aranjuez tan aromático, o el cementerio judío de Praga tan atiborrado, serían una delicia. Ni se diga de una biblioteca, santuario de las letras, aunque fuera la digital Europeana. Pero no, y repito, no, sobre todas las cosas, señorita de la ventanilla siete, una oficina de gobierno haciendo un trámite y mucho menos en el banco al que me manda depositar. Ósea que, hágame el favor de, sencillamente, darme mi acta de nacimiento y la de defunción -de una vez-, certificadas.


/\\/

0 comentarios: