24/10/08

EL BESO


- ¿Qué, qué pasó?
Un brinco da mi madre y me ve sentado junto a su cama después de haberle dado un beso en la frente, al verme, su latir se calma.
–Hijo, ¿qué pasó, dónde andabas?- la miro, sonrío.
–Acabo de llegar- mi madre intentó ver la hora, busca el reloj, -no es muy tarde - le digo.
Se endereza y tocándome la mejilla.
–Ay hijo ¿cómo te fue?-
La miré y una lágrima se me cayó en su brazo, al tiempo que le digo con una sonrisa:
-¿Te acuerdas que te decía de chico?
- No amor. ¿Qué?
-Que cuando me muriera y antes de vagar, te vendría a dar un beso.

Mi madre palidece y cierra los ojos al tiempo que me aproximo a su frente para ese beso, ahí me doy cuenta que ya no tengo labios y la peste es de un cuerpo descompuesto y olvidado en algún lugar.
-Te amo hijo.
Al tiempo que el primer rayo de sol desvanece mi silueta de su recámara.




Aarón I. Campos

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