29/10/08

PARA LUNAS, LAS DE OCTUBRE, MES DE LAS BRUJAS



Casi nadie sabe que lo soy y que acostumbro ponerle hechizos a las cosas. Basta a veces con ponerles su verdadero nombre en el reverso para que hagan lo suyo mejor. Pero hay, cierto, muchos sortilegios bastante complicados. No perder los calcetines en la lavadora y que no se apague su color en cinco años, es todo un arte y se requiere gran maestría realizar el encantamiento. Hacer que alguien deje de estornudar requiere cuarenta y cuatro minutos en la mañana de premonición, pero si pensaste en las personas correctas les puedes evitar el asunto durante una semana. Conservar las mermeladas sin refrigeración, en especial la de naranja, demanda muchos ingredientes poco convencionales. Hacer que alguien se enamore, es tan complicado como diseñar una casa de la risa, esas de espejos y juegos ópticos, es invocar una ilusión, y éstas suelen ser tan frágiles como una esfera de navidad en una pista de baile. Por eso te soy sincera y te confieso mi oficio desde ahorita y en mi mes, cuéntalo como mi cumpleaños, cuando caiga llena, pues mi edad, esa si te la dejo debiendo, no te vayas a asustar.


Eva Mondragón

1 comentarios:

Unknown dijo...

Encanta dor texto
embruj dor
Gracias