Se había doctorado en alguna universidad del Reino Unido. Cada mañana, antes de tomar el desayuno, repetía el auto de fe valerosamente forjado a través de sus años y años de estudio y en sus sexenios y sexenios de flamante asesor de secretarios: ¡Este país no tiene ideas, Señor, tiene ocurrencias! Luego tomaba el periódico, mientras se repetía en su interior la tortura: Mea culpa. Mea culpa.
Danner González-Bravo
1 comentarios:
"ocurrencias"... no crees ke es demasiado?? este pais solo tiene emociones, visceras y consecuencias.
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