23/3/09

BATALLA


Fue entonces cuando empezó la batalla, en el momento en que aquellos que ondeaban los banderines amarillos se sintieron por encima de los que izaban estandartes azules. Ni tiempo tuvieron de darse cuenta de que los otros habían tenido la misma idea. Los dos grupos se convirtieron en pelotones, para luego acabar en un solo montón en el que la confusión de jirones amarillos y azules de lejos parecía una colina verde con alguna que otra mota roja. Se los tragó la tierra y el olvido, hasta que otros, en todo semejantes, llegaron a establecerse allí y recrearon su división.










Maliyel Beverido

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bello. Bienvenidas las batallas así

/\\/

Anónimo dijo...

Felicidades Maliyel por batallar con las palabras y conseguir una victoria con el desenlace de tu historia,
saludos