1/3/09

PAN CON CHOCOLATE



sus besos me sabía a pan. su boca eterna era alimento. se servía caliente y la gustaba sopearse en mi chocolate piel. éramos dos glotones. un día tomé el paraguas y salí corriendo. nunca demasiado rápido. aún así, no me alcanzó. me derretí con la lluvia. ahora si me ve, no vería su morena cacao, sino esta pálida fantasma, estoy muy deslavada y he de saber a mármol. y yo de morderlo, mordería una piedra, y es que todo lo endurece el tiempo, antes de cambiarlo a polvo.








/\\/

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues podrias ser un chocolate blanco no? mmmmmm ji ji ji

Anónimo dijo...

sí, podría, pero dicen los que saben, que ese ya no es de verdad verdad chocolate.
Y supongo que no provoca la misma química.
quién sabe...

/\\/

Anónimo dijo...

Me parece demasiado bueno; eres genial

Niram dijo...

Me parece muy buen escrito, solo que a veces hay que cuidar mas la redacción ya que a veces se altera el sentido de las palabras..