9/2/09

LA MÚSICA



La música del tocadiscos me embriaga más que la bebida. No sé en qué lugar del mundo esconder la consciencia y sus atributos a mi encarcelada alma. El hombre de la barra gritó que era Dios y lo golpearon, no soportan ver a una deidad tirada en esta porquería. Tomo el vaso y lo transparento para morir con él…
La virtud me deslumbró a media noche y en los despojos de su ropa encontré mi lealtad quebrada y sus labios torcidos dentro de mi piel; si jamás se hubiera manchado con el perfume de otros…









Itzel Cabrera

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Tomo el vaso y lo transparento para morir con él...". Buenísimo. Cosas tan simples que con las justas palabras crean una imagen perpetua. [Aldebarán Toledo]

Sagrario Callejas dijo...

Gracias por compartir este hermoso relato. Bienvenida Itzel.

Memo dijo...

esta chica me enamora,deberia ser mi novia; avisenle